Sección En Construcción

Obesidad es una enfermedad crónica que se caracteriza por el aumento de la cantidad de tejido adiposo (grasa), cuyas células pueden acrecentarse en tamaño y/o en número.

Dicho aumento es producido por un desequilibrio en el que el consumo de calorías excede al gasto

de energía del organismo durante un tiempo prolongado, lo cual se traduce en un incremento

del peso. A partir de lo anterior, se desprende que la obesidad es una tendencia metabólica, siendo la gordura la cristalización de dicha tendencia. Es decir:

El obeso que desarrolla la tendencia está gordo.

El que la desarrolló pero ha adelgazado es un obeso controlado.

Si aprende a vivir comiendo con sobriedad será un obeso recuperado pero no dejará por ello de ser obeso, ya que en él persistirá la tendencia y, por lo tanto, no se habrá curado definitivamente.

Si vuelve a comer y moverse como lo hacía antes volverá a engordar.

Por lo tanto, la única alternativa posible es:

Ser un obeso-gordo o...

Ser un obeso-recuperado o controlado.

Porque:

“Obeso” o “Sano” es una falsa opción, ya que la tendencia a la obesidad no desaparece.

 

Aquel que tiene un peso por encima del indicado en las tablas como peso ideal.

Puede deberse a:

-Gordura (aumento de grasa),

-Retención de líquidos (edema)

-Hipertrofia-agrandamiento muscular- (algunos deportistas y atletas).

 

Obeso recuperado:

Aquella persona con sobrepeso que ha logrado, por medio de un tratamiento adecuado, un peso normal pero que, si no cumple un determinado programa, vuelve a engordar todo lo que rebajó y, en ocasiones, aún más.

Perder peso por disminución del tejido adiposo. No por agua o cirugía.

Aumentar de peso por el incremento de la cantidad de grasa en el cuerpo. No debido a agua, músculos o embarazo.

Que depende del lugar, la época en que se vive e, incluso, del estrato social al que se pertenece.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es, como ya se mencionó, que la persona obesa puede alcanzar la RECUPERACIÓN, pero que la obesidad no tiene cura dado que se trata de una enfermedad crónica (como la hipertensión o la diabetes, entre otras)